Su escaparate rebosante de rolls de todos los sabores imaginables es un imán para los amantes del dulce. Desde la receta clásica, con canela y glaseado (con opción vegana), hasta oreo, nutella, red velvet, tiramisú o frutas del bosque; todos ellos elaborados cada mañana de manera artesanal por Mikel y Marc, dos hermanos con antepasados pasteleros desde 1897. Cupcakes, cookies y donuts complementan la oferta de esta cafetería que, junto a los dibujos coloridos que decoran las paredes, convierten esta cafetería en el lugar perfecto para una merienda golosa con niños.