Lejos del bullicio de la ciudad, en el centro de Saint-Germain-des-Prés, se encuentra esta joya que combina el estilo francés clásico, la elegancia minimalista y la más detallada comodidad. Su excelente ubicación permite que los visitantes puedan conocer la otra cara París, íntima y residencial. Cada una de las habitaciones capta y transmite el auténtico espíritu parisino, con una decoración sutilmente sofisticada en la que lo clásico se fusiona con lo moderno y se resaltan los pequeños detalles. El hotel ofrece servicio de habitaciones 24/7, una exclusiva boutique y transporte en coche privado para hacer que la estancia de sus clientes sea lo más cómoda posible.