Dos diseñadores de interiores, Tara Bernerd y Russell Sage, adquirieron el antiguo Russell Hotel, que destacaba por el edificio histórico en el cual estaba situado, lo modernizaron y lo convirtieron en The Principal. La elegancia que desprende la fachada de estilo victoriano se mantiene en la decoración interior, aunque de una manera más discreta. Las habitaciones se basan en una paleta de colores neutra y, aunque incluyen algunos detalles modernos, conservan un toque clásico. Entre los diversos restaurantes que hay en el interior del hotel destaca The Palm Court, un espacio relajado en el que abundan las plantas y se sirven tés, infusiones y cócteles.